Oliver es un arquitecto catalán criado en un pueblo de clase alta de las afueras de Barcelona (Maresme), que lo tiene todo: joven, guapo, inteligente, ambicioso, mujeriego y acostumbrado a salirse siempre con la suya. Pero su actitud de ‘triunfador’ esconde cierta falta de autoestima y complejo de inferioridad respecto a sus padres, un matrimonio de arquitectos de prestigio, fundadores de un estudio de arquitectura muy conocido de Barcelona.
Cuando Olivier por fin decide asentarse y llevar una una vida convencional junto a su prometida, Blanca, una joven madrileña de buena familia, un incendio destruye el caserón con vistas al mar que se había hecho construir en el Maresme para vivir con ella. Su esposa muere la noche del incendio, mientras que Oliver se salva porque estaba de viaje de trabajo en Ryad.
Oliver no puede perdonarse que la noche del incendio él , en un momento de debilidad, estuviera engañando a Blanca con una amante en Ryad, así que decide marcharse a vivir a Los Angeles para estudiar un doctorado en Inteligencia Artificial, lo que siempre había querido hacer. En L.A sigue deprimido y su única ilusión son los estudios y sacar adelante su propia empresa: una startup para medir la contaminación del aire en las ciudades mediante drones.
Tres años después del incendio, Oliver regresa a Barcelona para asistir al funeral de su madre y arreglar asuntos pendientes del pasado. Entre ellos, qué pasó la noche del incendio y arreglar la relación con su padre, que le presiona para que vuelva a ser arquitecto y abandone su carrera como emprendedor tecnológico.
Durante los meses en Barcelona, Oliver entablará una extraña amistad con su ex cuñada, (la hermana de Blanca, también arquitecta) que se ha construido una casa en el mismo terreno donde un día él construyó la suya para compartir con Blanca. Juntos intentaran descubrir que pasó la noche del incendio.
También durante estos meses de verano, Oliver se dará cuenta que por muy emprendedor de éxito en que se convierta, tendrá que afrontar los problemas y debilidades personales que había dejado atrás para poder ser feliz.
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