¿Cómo sabes, cuando te acercas a una persona que todavía no conoces mucho, qué tipo de secretos guarda su psicología? ¿Como puedes adivinar, cuando caminas por el bosque, si alguien ha puesto una trampa? ¿Qué tiene una planta carnívora que no tengan las demás? ¿Como la podemos identificar? ¿Cómo evitamos que nos devore?
Andrea Mayo utiliza en esta novela de fuerza impactante la metáfora de la planta carnívora para hablar de las relaciones de maltrato, de abuso, de falta de límites.
Cuando la pintora protagonista de este relato da cuenta de la verdadera naturaleza de su relación con la ejecutiva con la que ha aceptado casarse, ya es demasiado tarde. El proceso de anulación ha comenzado y parece imparable.
«Eso a mí no me pasaría», le dicen los primeros que escuchan su historia. La protagonista les responde: «Yo me encontraba entre vosotros, antes, en el grupo que desprecia los débiles. En el que los considera culpables. Cómplices. Usted no tiene ni idea de lo que es el miedo de que alguien te persiga. No ha tenido que cambiar de nombre, de país, de idioma «.
¿Cuál es el mecanismo para sobrevivir a una situación como ésta? ¿Cuál el sistema para escapar? ¿Cómo superar el miedo, la vergüenza, el vértigo, el dolor?
La planta carnívora es una novela intensa y sobrecogedora, la historia de un amor tóxico narrada en primera persona y con capítulos breves, llamados todos 1, con la voluntad de marcar la incapacidad de avanzar, la circularidad que siempre lleva al mismo punto, como en un laberinto sin salida. Cada día es igual en el infierno que conduce la protagonista al borde de la muerte.
La planta carnívora es una pesadilla, es una denuncia. La narración de un asedio y de una decisión a favor de la vida.