La Moràvia

"Julià Guillamon ha escrito una novela insólita en la literatura catalana a partir de la recreación delirante del mundo perdido de la Barcelona industrial." - Josep Massot, La Vanguardia

"novela obsesiva, erudita y sensacional" - Eloy Fernández Porta, La Vanguardia

"Una atrevida apuesta literaria que deconstruye la novela de desarraigo social, que huye de la mímesis, para instalarse en la lírica del objeto, metáfora del pasado perdido" - Óscar Carreño - Quimera

Tras una época de intensa vida nocturna, Barreiros, el protagonista de La Moravia, decide encerrarse en casa: piensa convertir su piso en un observatorio del pasado industrial. Cuenta con una sala de proyección en la que programa documentales, publirreportajes y anuncios de los años cincuenta y sesenta, cuando la Humanidad creía en el progreso. Y unas vitrinas con piezas, objetos manufacturados, mecanismos, muchos de ellos atascados o estropeados, que hablan de la imperfección y la imposibilidad de la utopía.

A lo largo de varios meses, intenta revivir a pequeña escala aquel ideal de futuro: a través de la literatura, las ideas sobre la ciudad, el amor o los viajes. Acaba enfrentándose a su propia historia, que es la misma de muchas personas de hoy, hijos de trabajadores industriales: su mundo ya no es ni podrá ser el de sus padres.

Una estructura de breves capítulos temáticos, a la manera de Bouvard et Pécuchet de Gustave Flaubert o de À rebours de J.K. Huysmans, pero con un lenguaje plástico radicalmente moderno. Y un estilo que combina la filosofía y el humorismo, para retratar la tragedia y la comedia del hombre contemporáneo.