«Impresionante. Emotivo. Precioso. He llorado mucho, mucho, pero ha valido la pena. De las mejores lecturas del año.» –Alice Kellen, escritora
« Esta es una de esas ocasiones en las que un libro ha tocado tus fibras internas de tal forma que tienes tanto que decir sobre él que eres incapaz de pronunciar una palabra.» –Sary
«Bravo. Original y distinta, con dosis de magia y con un final esperanzador. Una oda al panteísmo más emotivo. Spinoza lloraría con él. Todo lo que le faltó a Los días que nos separan (Una historia original y fuerte, principalmente) lo tiene Heima, con la misma calidad de estilo. No le perdáis el ojo a Laia porque apunta maneras.» –Víctor Heranz
Ver la vida en blanco y negro no es divertido.
Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.
El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa.
Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.