Haru es una joven japonesa que, tras la muerte de su madre, es enviada a aprender a un dojo, una pequeña escuela en la que son admitidos sólo un puñado de alumnos y donde vivirán durante cinco años.
A través de la práctica del shodo (la escritura clásica), el tiro con arco, el tai-chi y la meditación, Haru irá aprendiendo una filosofía de vida contra la que su propia edad la empuja a rebelarse. Pasados cinco años llega el momento de abandonar el dojo y Haru se encontrará con la realidad.
Después de negarse a regresar a casa con su padre, pasa hambre, frío, situaciones límite y llega a caer en los bajos fondos. Las cosas no son evidentes, buenas o malas, blancas o negras, y es difícil distinguirlas cuando uno se encuentra en situaciones críticas. Haru tendrá que aprender a distinguir entre el bien y el mal, la riqueza interior y la exterior, la amistad y la conveniencia.
Sin embargo, todo lo que consciente o inconscientemente aprendió en el dojo se hace muy presente, y será la base para tratar de remontar. “Vivir aquí y ahora será la gran lección de Haru”.