En San Airecillo del Medio todos están acostumbrados a los intensos vendavales. Especialmente Ramón y Teresa, los payeses del caserón Reposo.
Pero un día una levantada excepcional los pilla desprevenidos y hace que las voces de todos los animales del caserón cambien: el gallo ladra, el cerdo relincha, el perro rebuzna y la gallina maúlla.
Así que Ramón y Teresa intentan buscar rápidamente una solución al problema y para ello recurren al refrán más conocido en San Airecillo: “Lo que el viento te traiga, más tarde se lo llevará”.