Todas las mañanas, antes de irse a trabajar, la madre de Violeta deja un beso en su almohada.Aquella mañana, el beso, después de besar a Violeta y dibujar alegres piruetas en su habitación, saltó por la ventana y voló, voló, voló…
«… Una historia con la que se podrá trabajar el mundo emotivo de los niños, la ternura y la capacidad para dar y recibir cariño» (Canal Lector).
“…un libro tierno y colorido que rezuma optimismo y amor” (Boolino).
¡4ª edición!