«Luis Noriega se ríe, y mucho. Mediocristán es un país tranquilo es sobre todo una novela divertida donde el protagonista la emprende contra sí mismo con una tenacidad que termina siendo enternecedora.» - Anita de Hoyos, El Espectador
«Por darle preeminencia a la novela, no solo hemos olvidado la importancia del cuento como piedra angular de la literatura. También hemos pasado por alto el magnífico trabajo que Luis Noriega y otros autores están realizando en ese campo.» - Mario Jursich Durán
“El nombre impronunciable del abismo que existe entre nuestras aspiraciones y nuestros logros es ‘fracaso’. […] Supongo que Fracaso también era mi estación de destino, pero de camino allí me detuve en Mediocristán, y descubrí que era un país tranquilo”.
Tras varios años de asuencia, el protagonista de esta novela se dispone a abandonar la traquilidad de su vida barcelonesa para volver a su ciudad natal. Un regreso a sus fantasmas del pasados – sus excompañeros barrigones y las expectativas de sus padres – que amenaza en poner en riesgo la traquilidad de Mediocristán, el territorio moral en el que se han instalado a vivir moralmente.
Esta novela de frases cortas irónicas y tan precisas y fulminantes como aforismos, es una sátira divertida y demoledora de la filosofía existencial de una generación y, por qué no, de las promesas de futuro de la sociedad contemporánea.