Florencio Méndez acaba de cruzar el Atlántico para adentrarse en la selva en busca de la Flamígera Carnívora, una planta tan interesante como letal.
Allí conocerá a Antoninus Kürst, más conocido como Meteo, un buscador de meteoritos que persigue unos fragmentos de estrella llamados las Lágrimas de Naraguyá.
Juntos descubrirán que ambas cosas tienen mucho que ver, y que a veces lo más sensato es creer en la magia.