Fugir era el més bell que teníem

“La Marta Marín-Dòmine es llença al buit de l’escriptura per pensar-se: hi ha aquesta tensió, aquest vertigen, aquesta excitació. I ho fa des del cos, des de la memòria de la pell i des de la pell de la memòria: que la història bategui, que serveixi per entendre’ns.” Martí Sales a Núvol – La caiguda i els cossos

“Marín-Dòmine ha escrit arran de la mort del pare, el nen soldat Joaquim Marín Caballol, un text extraordinari sobre el dépaysement que s’hereta d’una generació a l’altra i que encarnen també aquestes places desconsiderades, sense “res conegut on aturar la mirada.” Eva Vázquez a El Punt Avui – Una cosa de no res

“No tots els cossos cauen a la mateixa velocitat, hi ha cossos salvats per la imatge i d’altres per la memòria” Xavier Graset al Més 324 – Entrevista

 

La huida y el exilio marcaron el siglo xx y siguen siendo dos de las experiencias fundamentales de nuestro tiempo. Son millones los seres humanos que se ven obligados a abandonar el país donde nacieron para buscar otra vida en otro lugar.

Pero esa experiencia, dolorosa y traumática en muchos casos, puede generar también el espacio de un renacer. Marta Marín-Dòmine, a partir de la figura de su padre, niño-soldado en los últimos meses de la guerra civil española, y de su exilio obligado por la derrota, reflexiona sobre el desarraigo y el no ser de ninguna parte; sobre de qué manera nos modelan los pasados violentos, no solo a quienes los viven sino también a quienes los heredan; y hasta qué punto la memoria familiar y colectiva nos conforma.

Es este un libro sabio y conmovedor. Un homenaje al padre y a tantas vidas nómadas a las que la autora sigue a la vez que a la suya propia hasta alcanzar una verdad desconcertante: que es en los recuerdos de los otros –en aquello que llamamos memoria– donde en verdad residimos.

 

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