Althénopis

«En los años entre 1943 y 1948 una niña descubre un nuevo mundo, misterioso y salvaje, en un pueblo de la costa, cerca de Nápoles. Unos años más tarde, al morir su padre, la niña vive un peregrinaje continuo de un pariente a otro, todo bastante extravagante y extraño. Finalmente, unos años más tarde, la escena se traslada a un entorno cerrado, la casa donde vive la anciana y solitaria madre. Para completar la formación del protagonista será necesario atravesar el conflicto generacional.

La primera novela de Fabrizia Ramondino sigue siendo un elemento básico en su obra narrativa. El hilo autobiográfico, la transfiguración mítica de la infancia, la curiosidad por los rostros y las palabras, el trasfondo de la historia, el camino de la identificación, a veces lúdico y a veces fatigoso: son todos elementos inequívocamente entrelazados que volverán, reelaborados en diferentes formas, en sus libros posteriores.

La escritora se verá obligada a un nomadismo continuo, por la guerra, los terremotos, el carácter y quizás también por un destino estilístico que la hará permanecer siempre en el espacio sintáctico del «entre»: entre lenguas, entre ciudades, entre escrituras, entre personas, entre tensiones políticas y sociales, entre generaciones, entre clases sociales; siempre buscando un «camino claro» a seguir; siempre dispuesta a arrancarse la piel, y al mismo tiempo nunca negar, ni en los peores momentos, una relación con el mundo y con los demás y sobre todo con el mar.»
Del prefacio de Silvio Perrella