Salva Canoseda ya no sabe quien es.
Solamente que vive en Barcelona y tiene 16 años.
Su abuelo, el poderoso Carles Canoseda, que está al mando de la Fundación Cultural Canoseda, es acusado de corrupción y fraude económico, y pasa a ser considerado enemigo público número 1.
Su nieto se resiste a creer que es culpable hasta que él mismo se vea implicado.
Salva, entonces, no tiene más remedio que tomar partido.
Y a pesar de contar con el apoyo de sus tres mejores amigos, la decisión sobre qué hacer, la tendrá que tomar él solo