Al compás del amanecer

Pasión, juegos peligrosos y lucha de clases

La guerra en Operetta ha alcanzado un punto crítico. Las diferencias entre ambos bandos parecen irreconciliables y confraternizar con el enemigo se considera alta traición.

Mark e Ivan caminan sobre la cuerda floja y han empezado un juego de alto voltaje. Besar a tu enemigo jurado es una cosa, pero empezar a conocerlo y pasar más tiempo con él es otra muy distinta.

Lee y Peterson ya no son solo niños ricos. También han cruzado la raya y ahora tienen que hacer frente a las consecuencias de sus actos. En un mundo en el que las apariencias lo son todo, deberán elegir entre seguir las normas y dejarse llevar por lo que sienten.

Dicen que quien juega con fuego termina quemándose. Y ellos parece que no han terminado de aprenderse la lección.