Memorias de una vaca

Dice La Vache qui Rit que en este mundo no hay cosa más tonta que una vaca tonta. Y toda la vida de Mo consiste en demostrar a su amiga que ella, desde luego, a pesar de ser vaca – y no caballo brioso – no tiene ni un pelo de tonta. ¡Ni uno! Es una vaca notablemente Omega, y nada Alfa. Y tiene una voz interior, y una determinada manera de entender la vida y … ¡muchas, muchas ganas de vivir!

Mo, una vaca decepcionada por pertenecer a su especie, relata su vida durante la posguerra española en una granja en el País Vasco. Al contrario que la mayoría de sus compañeras, es lista y curiosa y, junto con su amiga La Vache qui Rit, investigarán el porqué de las visitas nocturnas de unos hombres a la granja o los «banquetes» que les ofrecen separándolas por colores. Al final descubrirán que, en realidad, la casa de Balanzategui es una tapadera para ayudar a los maquis que se ocultan en las montañas cercanas.